Ernesto y la Parca [Cuento corto]
Dios negociaba con la Parca para darle a Ernesto siempre otra oportunidad, pero la Parca nunca se queda sin alma cuando la solicita y alrededor de Ernesto alguien se iba en la barca.
Ernesto, como es lógico no lo sabía, pero deseando morir sólo le gritaba al cielo: ¿Para qué me tienes aquí? ¡Para qué hijueputas me tienes!