SERIE: FICCIONES MAÑES
- Si te miro tú no respondes - dijo ella para sus adentros. Él al mismo tiempo pensó que no sería necesario decir la verdad pues sería redundante.
- ¡Oye tú! ¡Grítame la verdad! - Grita ella desconsolada.
Y él fatigado susurra:
- La verdad es que a ti te da miedo mi yo porque no me conoces y uno le teme a lo desconocido-.